LLevo mucho tiempo sin escribir en este blog mío personal, y es que la confusión política existente es de tal calibre que, con toda sinceridad, me encuentro mal. No me atrevo a opinar, pienso aceleradamente, la incertidumbre me embarga.......y todo ello me impide clarificarme a mí mismo.
Por si todo ello no es suficiente, el Jefe del Estado, SM El Rey, anímicamente se encuentra mal, muy mal. Y D. Rafael Spotorno, el Jefe de La Casa Real, está completamente desbordado.
Todo ello, dentro de una coctelera que es mi cabeza, me impide pensar objetivamente y, lo peor, poder opinar o augurar lo que nos puede pasar a los españoles en los próximos días.
Confíemos que durante el mes de septiembre todas las incógnitas que necesitamos despejar para presupuestar el futuro inmediato económico y social, y hasta posiblemente, el político, se despejen realmente. Lo contrario podría conducirnos a un colapso nada deseable.
Y lo peor, aprovechándose de las circunstancias, algunos impresentables de la extrema izquierda, entre ellos el alcalde de la población andaluza de Marinaleda, Sr. Gordillo, haciendo de las "suyas", es decir, asaltando supermecados y hablando de -requisar-, o lo que es lo mismo: -robar-.....Qué está pasando....?.
No retrocedamos al pasado.......no sé si sin querer o queriendo por parte de algunos, la verdad es que, en esas acciones desgraciadas sociales, lo estamos haciendo. Y ellas, tanto en la I como en la II República española, en cuyo final fueron práctica habitual, tuvieron como desenlace el final desgraciado de ambas; y el fín de la Segunda tuvo que ser la Guerra Civil. Un general, el general Franco tuvo que poner orden al desorden civil que reinaba a principio del verano del año 1936. Los políticos fueron, por sí solos, incapaces.
Ahora, quizás esa incapacidad tenga que ser subsanada para desgracia nuestra por una "generala", la presidenta del gobierno alemán, la Sra. Merkel.
