La semana pasada nuestro Presidente y el Presidente Obama se vieron y se saludaron. Y en ese saludo se cruzaron una frase, aparentemente sin importancia. Nadie ha reparado en ella, ni siquiera los ávidos periodistas. Pero, yo, sí.
Ambos dos se dijeron el uno al otro: -Rajoy a Obama.- Estoy aprendiendo inglés.
-Obama a Rajoy.- Estoy aprendiendo español.
LO que parece una frase normal, simpática, cordial, mera anécdota, ES ALGO MÁS.
Significa que ambos dos están sincronizados en una operación clave que, estoy seguro, desembocará en un acuerdo que ya se estará fraguando entre ambos Gobiernos, para que a través de España, con las contrapartidas correspondientes, Obama pueda ganar la batalla económica mundial, y el dólar consiga en breve plazo de tiempo sino hundir al euro, si al menos, recuperar su supremacía frente al mismo; y de nuevo alzarse, oficialmente, como la Primera Potencia Mundial, que, desgraciadamente para ellos, desde la crisis financiera, fué puesta en duda por el resto.
Si alguien nos puede apoyar la semana próxima quizás sea Obama.
Descifrar esa frase me costó hace dos noches cerca de dos horas, pero al fin lo conseguí.
¿Qué estarán hablando hoy, Obama y Rajoy...?. Estoy seguro que como mucho el miércoles podré decirlo.
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