Ayer, de nuevo S.M. El Rey tuvo que ser ingresado para ser intervenido por el Dr. Villamor, a causa de una luxación (movimiento de la protésis de la cadera) sufrida como consecuencia del día que, con dolor, tuvo que pasar. Él personalmente quiso reanudar su agenda de trabajo. Tuvo dos visitas en su despacho, entre ellas la del embajador árabe en España; estando acompañado en todo momento por nuestro Ministro de Asuntos Exteriores, Sr. Margallo. El propio Ministro se percató de que S.M. El Rey sentía dolores y estaba muy molesto. Lo cierto es que debido a ese esfuerzo físico y a un movimiento en falso, la prótesis se movió, y su médico personal determinó su ingreso urgente en la Clínica San José donde le estaba esperando el equipo médico del Dr. Villamor. En estos momentos y desde este mediodía S.M. ya está en el Palacio de la Zarzuela. La prótesis está otra vez en su sitio y Él no tendrá que precipitarse, en su deseo de querer empezar a trabajar.
Su Hijo El Príncipe y la Princesa están desarrollando perfectamente todo el trabajo Institucional que tiene prevista La Casa Real. Y a ellos dos hay que ir dejándolos comparecer y trabajar para que desde dentro y en el exterior, la política internacional especialmente, vayamos y vayan viendo que tenemos unos Príncipes muy preparados, para, en su día, asumir la Jefatura del Estado.
Tengo temas privados para comentar acerca de la intimidad del Rey, y así lo voy a hacer:
-El percance ha servido para que, tanto su Hijo, El Príncipe, como su Esposa, La Reina, junto al incondicional Rafael Sppotorno (Jefe de La Casa del Rey) le hayan hecho reflexionar a cerca de su vinculación sentimental con la Princesa alemana, Corinna.
La tal Princesa Corinna es una "espabilada". En su juventud era una mujer de muy buen ver (lo sigue siendo ahora), tenía alguna preparación cultural media y se casó con un ejecutivo de quien se separó para casarse con un príncipe alemán que se enamoró de ella. Con dos hijos se divorciaron. Y siendo princesa consorte se codeó con la realeza europea, entre ellos, nuestro Rey. A nuestro Rey le cautivó Corinna. Y a partir de ahí, de esto hace unos 6-7 años, Corinna se convirtió en su última "amante". Muchos lo sabíamos. Y por supuesto S.M. La Reina....han sido tantas las amantes de S.M. El Rey que por una más, verdad?........Corinna ha estado aprovechándose de Él durante todos estos años, pero Él ciego, no supo cortar a tiempo.
Ahora sí. La relación, esta semana se ha cortado definitivamente. La Reina se lo ha exigido y su Hijo El Príncipe se lo ha impuesto. Él en su defensa les ha explicado que relaciones sexuales con ella, prácticamente, no ha mantenido, pero que le servía de relajación y que sus conversaciones, dada su soledad matrimonial con Dña. Sofía, le alegraban el espíritu. Y yo me lo creo, estoy seguro que así ha sido.
En su defensa he de afirmar que todos los hombres y todas las mujeres, especialmente en momentos difíciles de pareja, de monotonía e inclusive aburrimiento...tendemos a buscar a un compañero o a una compañera siempre que seamos heterosexuales para con esa persona que nos atrae del sexo opuesto poder mantener una intimidad, una confianza, una complicidad, que inclusive no tiene porque significar el equivalente del mantenimiento de unas relaciones sexuales. Y al menos con esta señora, eso es lo que le ha pasado a nuestro Rey. Pero al ser Rey y menos en estos momentos esa tendencia que no debilidad no puede ser practicada por Él. Como Jefe de Estado no puede ni debe mantener ninguna amistad personal privada íntima. Personal y privada sí, íntima no, aunque solo sea para conversar.
Puede tener un amor platónico ?...bajo mi punto personal de vista, rotundamente sí. Y quede claro que lo considero respetable tanto si ese amor lo tiene Él como si lo tuviésemos cualquiera de nosotros, hombre o mujer, mujer u hombre. Amar es sinónimo de felicidad. Y podemos Amar a muchas cosas. Y por supuesto, los seres humanos hemos de ser felices y estar felices con nosotros mismos para, especialmente, poder transmitir amor y felicidad a los demás.
Por otra parte los amores platónicos deben quedar en nuestro interior, en nuestra intimidad propia; o en cualquier caso, porqué no, somos libres y podemos decirlo directamente, con el debido respeto, al Ser que amamos platónicamente, a la Naturaleza, al Universo (especialmente a las estrellas, a los ángeles....). Y podemos admirar, nadie nos lo puede prohibir, a determinadas personas o espirítus sobrenaturales.
En este sentido entiendo perfectamente a nuestro Rey.
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