El Presidente de Ecuador, en su reciente visita a nuestro País, no entiende cómo los bancos españoles no están admitiendo la DACIÓN, en pago del saldo de las hipotecas que no pueden pagar sus conciudadanos establecidos en España.
Él tiene razón, cuando afirma que, quiénes tasaron y valoraron las viviendas fueron los propios expertos pertenecientes a las entidades que concedieron los préstamos. Por consiguiente, ahora, simplemente con la devolución, si no se puede pagar, del bien adquirido en su día, la deuda debía quedar saldada.
Eso también yo le he dicho yo hace mucho tiempo.
Aunque el Presidente ecuatoriano no dice que, muchos de sus compatriotas, al quedarse en paro, hace dos años aproximadamente, comenzaron a volver a su país, por cierto con dinero que les concedió el Gobierno del Presidente Rodríguez Zapatero, entregaron la vivienda sin pagar ningún importe añadido; y con ese dinero del Gobierno español, de nosotros los españoles, allí en Ecuador han podido establecerse, iniciando una nueva vida con unas posibilidades económicas que jamás hubiesen podido soñar. Y a ellos, desde aquí, nadie les puede reclamar nada. Quiénes han decidido quedarse están sufriendo los mismos males que los propios españoles; sin distinción. Y efectivamente, LA DACIÓN EN PAGO Y SALDO DE UNA HIPOTECA, el propio Gobierno del Sr. Zapatero, antes de terminar su mandato por imperativo democrático, al ser un Gobierno de perfil socialista, obviamente tenía que haber obligado a los bancos a admitirla.
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