martes, 20 de marzo de 2012

LAS FALLAS DE VALENCIA del 2012, SUS RESULTADOS............

En plena crisis económica las Fallas que se quemaron anoche, han conseguido un éxito turístico fuera de toda duda. Valencia se multiplicó por tres en su número de habitantes; concretamente desde el viernes hasta ayer mismo, noche de la  Cremà y del Santo San José. Los hosteleros valencianos han empezado el solsticio de la primavera con buen pié. Sus cajas, éstos días, han estado llenas de dinero, y de su trabajo han obtenido pingües beneficios. Nuestros visitantes nacionales y extranjeros han desbordado todas las previsiones. Y gracias a ellos, aunque hayamos quemado 8 millones de euros en fallas, que, por cierto, representan la facturación de un sector muy importante en Valencia, cuál es, el de la Industria de los Talleres de los Maestros y Artistas Falleros, que, durante cada año, y así año tras año, dan trabajo a muchos trabajadores; y sí gracias a ellos porque hay que tener en cuenta que un porcentaje muy elevado de valencianos por éstas Fiestas se van de la Ciudad, unos a su segunda residencia, otros de viaje, etc., y de los que se quedan un  porcentaje muy elevado no gastan lo suficiente como para que el sector de la hostelería, palpen esos cuantiosos beneficios.

Son nuestros visitantes quienes aportan ese valor añadido, y hacen que la hostelería de la Ciudad, pueda considerar la Semana Fallera, como, su mejor semana del año, en mucho, de su facturación media corriente.

Y mientras Valencia ha podido hacer este balance, hoy mismo, la hostelería nacional ha anunciado su preocupación porque a fecha de hoy, día 20 de Marzo, las reservas hosteleras para la próxima Semana Santa no están ni mucho menos, alcanzando, la cifra mínima que a éstas alturas debería de estar. A quince días vista de la llegada de la Semana Santa,  por defecto,  las reservas deberían estar en un 50%; y lamentablemente, la preocupación del sector se ha evidenciado porque no llegan ni en mucho a ella.

Parece mentira, pero no lo es, y lo lamento. Una vez más nuestro sector empresarial, especialmente los titulares de las Pymes, y porqué no, los directores de las propias grandes cadenas hoteleras, siguen sin enterarse de que, NO ESTAMOS SOLO EN UNA CRISIS, si no en lo peor, especialmente para todos aquellos que por su capacidad no se dan cuenta, ni se enteran, ESTAMOS EN UNA RECONVERSIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL.

Vamos a reflexionar: A las Fallas de Valencia han venido turistas de todas partes del mundo, especialmente, chinos, coreanos del sur, irlandeses, ingleses, franceses, alemanes, rusos, norteamericanos. Y han venido aquellos que forman parte de una sociedad acomodada, tanto los jóvenes como los menos jóvenes. Y han venido movidos y motivados por vivir una Fiesta Única en el Mundo por sus Monumentos Falleros, la Luz, el Color, la Vistosidad, las tracas, la Música, en definitiva atraídos por UNA FIESTA que disfrutan hasta llegar al cansacio físico. Una Fiesta y unos Monumentos Falleros que al verlos QUEMAR se quedan perplejos. Nadie en el Mundo quema unos monumentos artísticos como son las Fallas. Y atraídos por ello vienen a Valencia.

La Semana Santa no es fiesta. Es la exhibición de un arte, del arte de las imágenes sacras, que, principalmente a ellos, que son actualmente los ricos del Mundo, no les atrae para nada. Las procesiones son tristes, apagadas. Y además ellos para ver obras de arte, por simple lógica, van a los museos. Ellos que son los que generan caja, al menos actualmente, pertenecientes a religiones distintas no pueden pensar en una Semana Santa religiosa. Y por consiguiente el atractivo específico es nulo.

En estos años de crisis, quienes nos aportan divisas e ingresos, vienen en cualquier momento a disfrutar del sol y de todo lo que España les puede ofrecer. Si coincide en Semana Santa, los industriales han de pensar que es mera coincidencia; su llegada no está motivada por lo que les pueda atraer la Semana Santa Andaluza, o la Semana Santa de las principales ciudades de Castilla-León.

La Semana Santa a nivel de la Religión Católica solo se celebra en España y de distinta manera en Italia. Por tanto, hasta ahora, solo con el movimiento humano de los propios españoles, los hosteleros que esperan la Semana Santa tenían más que suficiente para aumentar sus facturaciones. Ahora, no. Los españoles medios están ahorrando para las vacaciones de verano; y los días de Semana Santa irán a ver a familiares y a amigos, pero éstos no necesitan habitaciones de hotel, ni gastan sin control en cafeterías, bares y restaurantes.

Por consiguiente no les tiene que extrañar, que, frente a un rotundo éxito de turistas a las Fallas de Valencia; a fecha de hoy las previsiones del sector para Semana Santa sean malas.

Entérense !!!: La Semana Santa no es motivo para atraer a más turistas extranjeros de los que, por mera fecha normal, acudan a conocer España. Tendrán los que tiene que tener, que son los que tienen programado venir a España en esa semana; no porque sea La Semana Santa.

Y si no tienen  turistas extranjeros ricos, lo siento, no van a poder hacer  caja. Los españoles de clase media, reconvertidos ya como estamos, no podemos gastar más de lo que podemos. Y ahora mismo, ese segmento social está todavía recuperándose de los gastos extras de la Navidad, y lógicamente, saldadas las tarjetas de crédito, previsiblemente en el mes de mayo, las van a dejar disponibles para utilizarlas en el disfrute del verano. Y esa, hasta hace un año, era su facturación. Ahora ya no se vive, incluído el que puede, del crédito sobre crédito; se disfruta, el que puede, del ahorro, o del verdadero disponible que le permite la tarjeta de crédito de un banco, no de cuatro o cinco tarjetas de crédito que podían disfrutar de bancos diferentes.

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