MAJESTAD, TODOS LOS ESPAÑOLES NO SOMOS IGUALES ANTE LA LEY...

Carta dirigida a Su Majestad El Rey Don Juan Carlos I:

Majestad, en Vuestro discurso de Nochebuena de la pasada Navidad, año 2011, de una forma rotunda y clara, dijistéis: Todos los españoles SOMOS IGUALES ANTE LA LEY.

Y parece que no, Señor. El Magistrado que está instruyendo el "caso Palmarena", Juez Castro, tras la declaración, días pasados de su yerno, D. Ignacio Urdagarín, imputado en la causa, dadas las evidencias que lo demuestran, ayer, Señor, decidió no imputar a Su Agusta Hija, Su Alteza, la Infanta, Dña. Cristina de Borbón y Grecia, y más aún, al menos de momento, no considera ni siquiera llamarla a declarar en calidad de testigo, porque alega el Magistrado que ello puede estigmatizarla.

Con esa decisión, Majestad, el Magistrado que, por cierto, goza de un curriculum impecable como Juez, como así se les supone a todos los jueces que componen nuestra Magistratura, flaco favor le ha hecho a La Casa de Su Majestad y consiguientemente a toda la Institución de La Casa Real Española.

Al no citarla, siquiera para declarar en calidad de testigo, el Juez ha dejado claro, Señor, que TODOS LOS ESPAÑOLES NO SOMOS IGUALES ANTE LA LEY.

En cualquier causa, instruída en España, desde que Su Majestad se convirtió en Jefe del Estado y los españoles comenzamos a gozar del Sistema Democrático con La Constitución que nos Preside desde el año 1978, las esposas consortes de imputados, y especialmente, como el caso de Su yerno, por unos presuntos delitos penales, todas sin excepción han sido citadas, al menos, como testigos; porque todas ellas han disfrutado del bienestar económico que a través de las presuntas irregularidades, les han facilitado sus respectivos esposos, protagonistas y artífices de actos, considerados por el Derecho Penal Español, con el calificativo de -criminales-.

Y además, Majestad, Su Augusta Hija, de acuerdo con hechos probados, formaba parte de consejos de administración de las empresas irregulares e inclusive poseía el 50% del capital de Instituto Nos. Instituto, convertido a requerimiento personal Suyo en Fundación, cuando Su Majestad pudo descubrir que el susodicho Instituto era una empresa dedicada a la consultaría y en la que se estaban obteniendo pingües beneficios. Fundación de la que seguidamente, siguiendo órdenes personales Suyas, pero una vez que, presuntamente se habían enriquecido, tanto Su Augusta Hija como su yerno, se desvincularon y forzados por Su Majestad se fueron a un exilio dorado a los EEUU.

Solo con estas obviedades, los más prestigiosos periodistas nacionales, esta mañana han dejado claro en sus editoriales que, sin duda, si definitivamente el Juez Castro no cita a Su Alteza Real la Infanta Cristina, al menos en calidad de testigo para declarar y manifestar cómo entendió el enriquecimiento que su esposo estaba atesorando en beneficio de la sociedad conyugal, sin duda, Majestad, TODOS LOS ESPAÑOLES NO SOMOS IGUALES ANTE LA LEY.

Si Su Majestad en calidad de Jefe de Estado no hace rectificar la actitud del Magistrado, recordándole que, bajo ningún concepto debe aplicar excepción alguna a S.A.R. la Infanta Cristina, y en la Instrucción del Procedimiento debe olvidarse del rango de la esposa del imputado, inclusive si es necesario, recordarle las palabras que Su Majestad pronunció en el discurso de Navidad; lo siento, Majestad, pero los españoles nos vamos a sentir defraudados con Su Majestad.

Confío, Señor, que la cordura impere en La Casa Real, y aunque sea solo por imagen, suponiendo que en aplicación de la Ley, el Magistrado persista en que no necesita la declaración de la Infanta; el Jefe de La Casa Real, Sr. Spotorno, le ruegue al Magistrado que cite a la Infanta a prestar la declaración que como testigo puede ayudar a esclarecer los hechos en aras de aplicar la Justicia de acuerdo con la Ley.

Su Majestad es consciente de que los periodistas españoles poseen la mayor influencia que poder alguno puede experimentar hacia la Sociedad Civil española. Y se está demostrando, Señor, que gozamos de los mejores periodistas del Mundo.